viernes, 31 de julio de 2009

Nombre: Ana Milena
Apellido: Salazar Berrio
Colegio: I.E La Avanzada
Grado: 9

INTRODUCCION

El principito es la historia contada por un aviador, que cuando cayo en su avión en el desierto del Sahara, conoció al principito, un niño de otro planeta que le pidió que le dibujase un cordero para llevarlo a su casa. Mientras él le dibujaba el cordero, el principito le conto de sus aventuras por otros planetas y de la gente tan rara que había conocido en sus viajes.

ESCENA 1

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Cuando tenía 6 años mire un libro sobre la selva virgen y observe que decía las serpientes boas se comen a sus presas enteras sin masticarlos, reflexione sobre esa aventura de la selva y cogí un lápiz de color y logre trazar mi primer dibujo, y fue así como lo llame.
Enseñe mi obra de arte a los adultos y les pregunte si les asustaba y me respondían:
“Por que le debemos temer a un sombrero”, y pensé, mi dibujo no representa un sombrero, representa una boa acabando de digerir un elefante, entonces dibuje el interior de la boa con el elefante visible con el fin de que las personas adultas pudieran comprender mi dibujo y a este lo llame dibujo numero 2.
Las personas al ver mi dibujo me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de serpientes boas y me aconsejaron que me interesara más por la geografía, el cálculo, la historia y fue así como a la tierna edad de 6 años deje lo que pudo haber sido una brillante carrera de pintor y tuve que elegir otro oficio y fue así como me convertí en piloto.
Entonces cada vez que me encontraba con una persona que parecía lucida le enseñaba mi dibujo número 1 para saber si podía comprenderlo, pero todos me respondían que era un sombrero.
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ESCENA 2

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Con el paso de los años conocí muchas personas adultas pero mi opinión sobre ellas no mejoro en lo absoluto, con el tiempo deje de hablar de boas constrictor, poniéndome a la par les hablaba de golf, política, dinero y todos se sentían complacidos de hablar con un hombre tan razonable por eso he vivido solo sin nadie con quien hablar.
Hasta que en un vuelo de prueba de Paris a la india, algo se atasco en los motores y caí estrepitosamente en el desierto del Sahara.
Pase esa noche allí, al otro día estaba mirando los daños del avión y escucho una voz que dice: “ Por favor me dibujas una oveja” me sorprendí y me volvió a decir: “me dibujas una oveja” yo le respondí: “de don….como haz llegado has…..” pero solo me decía: “quieres dibujarme una oveja”, ante inexplicable suceso no podía negarme, cogi mi block y un lápiz y me puse a dibujar, le dibuje mi primer dibujo y se lo mostré y me dijo: “No yo no quiero un elefante dentro de una boa constrictor, las boas son muy peligrosas y un elefante muy grande, lo que yo quiero es una oveja, porque donde yo vivo las cosas son muy pequeñas.” “Acaso vives en una isla o en una ciudad muy pequeña” pero el me dijo “que es eso que tienes ahí” le respondí, “es un avión, vuela, yo iba volando en el pero se averió” y me respondió: “entonces tu también debes de haber caído del cielo”. Le dije que esta no era una buena manera de conocerse dos extraños en un desierto, pregúntame algo.
Me pregunto: “tu donde vives” le respondí: “yo vivo en Paris” “eso queda en este planeta” “por supuesto que si”, le mostré el dibujo y me respondió: “no sirve esa oveja esta muy vieja”, le dibuje una caja y le dije que la oveja que quería estaba dentro de ella y me respondió: “estupendo, era lo que quería” y me pregunto: “ esta oveja es pequeña” “claro, te he dibujado una oveja muy pequeña” se inclino a ver el dibujo y exclamo: “bueno, no es tan pequeña, mira esta dormido”.
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ESCENA 3

Necesite tiempo para pode comprender de donde venia el principito, yo trataba de preguntarle algo, pero el me atacaba con preguntas, fueron cosas al azar que me dieron una idea de donde venia el extraño visitante. Y me atreví a preguntar: “¿Tú eres de otro planeta?”. Pero no me respondió nada, se quedo en silencio mirando detenidamente mi avión. Y me dijo: “Es cierto que no puedes llegar muy lejos en esto” y se hundió en un sueño profundo, luego saco el dibujo del cordero y se puso a contemplarlo. Yo estaba muy intrigado y quise saber algo mas: “¿De donde vienes? ¿Donde es tu casa? ¿Para donde quieres llevar a mi cordero?” luego de un rato me respondió: “Lo bueno de la caja es que le sirve de cama por la noche”.”Sin duda y si quieres te daré una cuerda para que lo ates también”,”Atarlo, que cosa mas rara” y respondí: “Si no lo atas se te puede escapar” pero lo único que hizo fue echarse a reír por la idea y agrego: “¿Y adonde quieres que valla?”.”No se a cualquier parte, derecho por el camino” y me respondió: “No importa, mi casa es muy pequeña” y agrego “Derecho, camino adelante….no puede ir muy lejos”.

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ESCENA 4

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De esta manera supe que su lugar de origen era apenas más grande que una casa. Esto no me asombraba, pues sabía que aparte de los planetas grandes como la tierra, Júpiter, etc., existían otros tantos centenares de ellos más pequeños, difícil de distinguirlos con la ayuda de un telescopio. Cuando un astrónomo descubre uno de estos, lo llama por ejemplo asteroide 3251. Yo creo que el planeta de origen del principito era el asteroide B612, un asteroide que solo se ha visto una sola vez con el telescopio en 1909, por un astrónomo turco. Cuando el astrónomo hizo la demostración ante el congreso de astronomía, nadie le creyó por su forma de vestir, hasta que un dictador turco impuso la moda a la europea y el astrónomo volvió a exponer su descubrimiento en 1920, lucia elegante y todo el mundo le creyó y acepto su demostración. Si les digo esto es solo para que los adultos entiendan de los que les estoy hablando, a ellos les gusta que les hablen de cifras. Cuando los grandes conocen un nuevo amigo nunca le preguntan ¿Qué juegos prefieren? ¿Qué le gusta coleccionar? Solo preguntan: ¿Cuántos años tienen? ¿De donde viene su familia? ¿Cuánto gana su padre? Y con eso creen conocer a la persona.
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ESCENA 5

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Fue gracias al cordero cuando el principito me hizo una pregunta: “¿Si es verdad que los corderos se comen los arbustos?”,”Si” le conteste yo, “¡Ah! Que contento estoy” al momento no comprendí por que su felicidad cuando volvió a decir: “Entonces también se comen las baobabs” y le dije que las baobabs no eran arbustos si no árboles inmensos, casi tan grandes como una iglesia y que ni siquiera un rebaño de elefantes podría acabar con uno de ellos. Esta idea de los elefantes hizo reír al principito y añadió juiciosamente: “Las baobabs antes de crecer son muy pequeños” yo le conteste:”Es cierto, pero para que quieres que tu cordero coma baobabs” me contesto: “Bueno, vamos” me fue necesario un esfuerzo de inteligencia para comprender de que me hablaba. Como era lógico en el planeta del principito también hay hierbas malas y buenas, semillas buenas de las cuales salen hierbas buenas y semillas malas de las cuales salen hierbas malas. Pero las semillas son invisibles, hasta que una despierta y empieza a extender sus ramas hacia el sol tímidamente como una ramita inofensiva. Y si se trata de un rábano o un rosal, se deja florecer, pero si se tratase de una mala hierba hay que arrancarla de inmediato en cuanto uno la reconoce. Un día que me dedicara a realizar un hermoso dibujo, que le explicara a los niños de la tierra el peligro de dejar crecer una mala hierba.
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ESCENA 6

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¡Ah! Como lentamente he ido comprendiendo tu vida melancolía, este nuevo detalle lo supe al cuarto día cuando me dijiste: “Me gustan mucho las puestas de sol, vamos a ver una”, “Tendremos que esperar” y me pregunto: “¿Esperar que?”, “A que se ponga el sol” primero se sintió sorprendido y luego se rió de si mismo y dijo: “Siempre creo que estoy en mi casa”. En efecto, todo el mundo sabe que cuando es medio día en estados unidos, en Francia se esta poniendo el sol, seria suficiente poder trasladarse en un minuto a Francia para ver la puesta, pero desgraciadamente Francia esta muy lejos. En cambio en tu planeta bastaba con arrastrar la silla unos pasos para presenciar el atardecer cada vez que lo desearas. Y me dijo: “Un día vi. Ponerse el sol 42 vece” y después añadió “¿Sabes?, las puestas del sol son mas agradables cuando uno esta triste” y yo le pregunte: “¿Las 42 veces estabas triste?”, pero no me respondió nada.

ESCENA 7

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Al quinto día gracias al cordero, me fue revelado otro secreto del principito, me pregunto abruptamente: “Si un cordero come arbustos, comerá también flores ¿no?” y conteste: “Un cordero come todo lo que encuentra”,” ¿Y también flores que tienen espinas?”, “Si, también flores que tienen espinas”, “¿Entonces para que les sirven las espinas?” confieso que yo tampoco lo sabia, estaba tratando de destornillar un perno demasiado apretado al motor, la avería me parecía mas grave, además tenia temor por que mi provisión de agua se estaba agotando. Me volvió a preguntar “¿Para que sirven las espinas?” el principito no permitía que alguna de sus preguntas quedara sin respuesta alguna, enojado conteste: “Las espinas no les sirven para nada, son pura maldad de las flores” después de un silencio, me dijo con un poco de rencor “¡No te creo!, las flores son débiles, se defienden como pueden” no respondí nada, me estaba diciendo a si mismo: “Si este perno resiste mas, lo bajare de un martillazo” el principito interrumpió de nuevo mis pensamientos: “¿Tu crees que las flores…?”, “¡No!, yo no creo nada, te conteste cualquier cosa para que te quedares callado, tengo asuntos mas serios en que pensar. Me miro y dijo: “De cosas mas serias” me miro con un martillo en la mano y lleno de grasa, inclinado sobre algo que le parecía muy desagradable. “Hablas como una persona grande” me sentí avergonzado con él, añadió: “¡Lo confundes todo!...¡todo lo mezclas!, conozco un hombre muy colorado, nunca ha visto una flor, se la pasa haciendo sumas y restas y diciendo siempre lo mismo ¡soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!” el principito pálido “hace millones de años existen las rosas, también los corderos, a pesar de las espinas, se comen las flores, ¿Es q UE no es cosa seria averiguar por que las flores pierden su tiempo en fabricar espinas que no le sirven para nada? Y si yo se de una flor única en el mundo y no existe en ninguna otra parte mas que en mi planeta, si yo se que un día llega un cordero que puede aniquilarla sin darse cuenta de ello. ¿Es que no es importante?” él continuo: “Si alguien ama a esa flor que es un ejemplar entre millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira las estrellas y si el cordero se la come, para él es como si se apagaran todas las estrellas. ¿Y no es importante?” tenia al principito parea consolar, lo tome en mis brazos y le dije: “Tu flor no corre ningún peligro, te dibujare un bozal para tu cordero y una armadura para tu flor” no sabia que decirle para que confiara en mi nuevamente.
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ESCENA 8

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Aprendí pronto a conocer mejor esta flor. Siempre había habido en el planeta flores muy simples adornadas con una sola fila de pétalos y a nadie molestaba. Aparecían en la mañana entre la hierba y en la tarde se extinguían. Pero aquella era diferente, el principito la había vigilado y cuidado desde el primer día. Podía ser una nueva especie de baobab. ¡Era muy coqueta esa flor! Su misteriosa preparación duraba días y días, hasta que una mañana, precisamente al salir el sol se mostró esplendida. La flor dijo bostezando: “perdóname, estoy toda despeinada” el principito no pudo detener su admiración. “¡Que hermosa eres!”, “Verdad” respondió la flor. “He nacido al mismo tiempo que el sol, me parece que ya es hora de desayunar, deberías de pensar un poco en mi” el principito fue a buscar una regadera para rociar con abundante agua a la flor. Y así, ella había atormentado con su vanidad un poco sombría, un día, por ejemplo, hablando de sus cuatro espinas, le dijo al principito: “Ya pueden venir sus tigres con sus garras”, “No hay tigres en mi planeta” dijo el principito y añadió: “Además los tigres no comen hierba”, “Yo no soy hierba” respondió la flor. “Perdóname” dijo el principito. “No le temo a los tigres pero si a las corrientes de aire”, “miedo a las corrientes de aire” pensó el principito “Esta flor es demasiado complicada” La flor le dijo: “Por la noche me cubrirás, en tu tierra hace mucho frió” la flor se interrumpió, había llegado allí en forma de semilla y no era posible que conociera otros mundos. Humillada por haberse dejado pillar en tan grande mentira tosió 2 o 3 veces para tener la atención del principito. “Yo no debía hacerle caso” me confeso un día el principito. “Nunca hay que hacer caso las flores, basta con mirarlas y olerlas. No supe comprenderlas, debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Ella me iluminaba y perfumaba la vida. ¡No debí haber huido jamás!http://www.franciscorobles.com.ar/libros/principito/