ESCENA 14

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El quinto planeta era muy curioso, era mas pequeño que todos los otros, solo existía un farol y un farolero, él no se explicaba para que servían allí. Este hombre quizás, es absurdo, sin embargo comparándolo con el bebedor, el rey, el vanidoso y el hombre de negocios, su trabajo era mas interesante, cuando prendía el farol era como si prendiera una estrella mas o una flor y cuando lo apagaba hace dormir la flor o a las estrellas, es una ocupación muy bonita y bastante útil. “Buenos día” dijo el principito “Es la consigna. Buenos días” respondió el farolero “¿Qué es la consigna?” “Apagar mi farol, buenas noches” y encendió el farol. “¿Y por que lo acabas de encender?”, “Es la consigna” dijo el hombre “No lo comprendo” dijo el principito. “Es que en este planeta el tiempo es relativamente corto, un día solo dura un minuto, mientras estamos hablando ya pasaron 30 días”, “30 días” dijo el principito sorprendido “Si 30 minutos, 30 días, buenas noches y volvió a encender el farol. El principito se marcho, no se quedaba en el planeta por que era demasiado pequeño para los dos.