Ahora hace seis años y jamás he contado esta historia. La gente que me conoce se alegra de verme vivo. Estaba triste, pero yo les dije que era el cansancio. Al correr del tiempo me he consolado pero no completamente. Pero al ver el dibujo del bozal que le dibuje al cordero, no le dibuje las correas de cuero, entonces me pregunto: “¿Qué habrá sucedido en su planeta?, quizá el cordero se ha comido la flor”. Y ahí esta el misterio, quien sabe si un cordero desconocido se ha comido o no la flor. ¡Ninguna persona mayor comprenderá esto!
Muy bien ese respeto por los derechos de autor. Recuerda que deberás demostrar que leiste el libro, de lo contrario este trabajo perderá su validez.
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